TRANSPORTE LOCAL

Sigue el escándalo



Edición Impresa » 01/02/2014

No hay paz en el transporte local. Ahora una empresa desconocida apareció como titular de varios colectivos.

El escándalo por la virtual «desaparición» de la empresa Treinta de Agosto, que durante décadas tuvo a cargo prácticamente todo el transporte de colectivos de Florencio Varela, parece no tener fin.
Cuando el conflicto parecía superado, al menos para los miles de usuarios, con el acuerdo con la empresa MOQSA, aparecieron sorpresivamente colectivos con la leyenda «Transportes San Juan Bautista», firma de la que no se conocen datos algunos.
El concejal del Frente Renovador Dardo Ottonello fue el primero en señalar la nueva anomalía, y Mi Ciudad lo entrevistó en exclusiva.
 
«La última licitación de transporte fue en 2011- dice Ottonello- y de las 13 líneas, nueve quedaron para la Treinta de Agosto, dos para la 324, una para la 178 y una para la 148. En ese momento propuse que se hicieran paquetes que tuvieran tres o cuatro líneas, para que si bien una empresa podía presentarse a licitación en todos ellos, solo podía quedarse con uno o dos. Así se forzaba una diversificación del prestador. Porque si la 500 se presentaba a las nueve juntas, siempre iba a quedarse con las nueve. Y así fue.  Y Pereyra hizo otra cosa gravísima: llevó a 20 años la antigüedad de los micros, cuando uno con quince años ya es obsoleto. La consecuencia de esto fue que los micros empezaron a quedarse en la calle todos los días, la empresa no los reemplazó, y el servicio dejó de funcionar. Si las líneas se hubieran sacado a licitación de a una, se hubiera establecido cuantos micros y cuales, con su patente correspondiente, pertenecían a cada línea. La 500 hizo funcionar todo como línea 500, con ramales, y movía los micros según su necesidad y conveniencia. Todo esto, con la complacencia y la pasividad del Ejecutivo, hizo que la 500 sea un seudo monopolio de transporte comunal y tenga un poder enorme, que manejó  como quiso».
-¿Cómo siguió la cosa?
-El 7 de noviembre colapsó el servicio. Ante una deuda multimillonaria con la AFIP y demás, se le cortó el subsidio, que era el único modo que tenía de recibir dinero a partir de la implementación de la tarjeta SUBE. Para entonces, la empresa funcionaba con apenas 40 micros y se hizo el paro. El 9 a la mañana, Pereyra hizo una reunión en La Patriada y dictó nueve decretos anulando la concesión a la Treinta de Agosto, dictando el estado de emergencia de la línea y una contratación directa de otra empresa por 180 días, para después llamar a licitación. El 11 de ese mes mandó los proyectos de ordenanza para convalidar los decretos. En el ínterin, el Ejecutivo empezó a negociar con las empresas que podían tomar el servicio, como la 178 y otras, y con el Estado Nacional.
-Pero algo cambió…
-Sí. El Estado Nacional le dijo al Municipio que tenía que dejar la concesión a la Treinta de Agosto, y poner un gerenciador. También le dijo que ese gerenciador tenía que ser la empresa MOQSA. MOQSA es dueña de varias empresas y entre ellas la 148. El 14 de noviembre la Comuna, con los fondos municipales, por decreto, les pagó a los empleados de la empresa 2.250.000 pesos, fondos que todavía no se recuperaron. Un subsidio que se dio sin tener ningún convenio firmado, nada… Rarísimo, porque se trata de una empresa privada… El 15, en una reunión con las autoridades nacionales y provinciales del Transporte, se estableció que MOQSA pasara a gestionar la explotación de la Treinta de Agosto por 90 días… Esto fue enviado al Concejo, pidiendo que se devuelvan los decretos, que dejó sin efecto. El lunes siguiente, 18 de noviembre, se restableció el servicio. Dos días más tarde, Pereyra nos informó a los concejales que el acuerdo era por 90 días y después se llamaría a licitación.
-Y de pronto aparecieron los micros de una empresa desconocida…
 

(ver nota completa en la edición de papel)


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