Pereyroska: Se vienen los rusos



Nota de tapa » 01/11/2021

¿Qué tienen en común Svyatoslav Galiaskarov, Julius Bolshov, Zoia Baranova, Iuli Iapotapova, Petra Zakharova y Eugenia Filatova?
Una pista: No son habitantes de la Siberia rusa, ni miembros del Comité de Campaña de Vladimir Putin. Tampoco integrantes del equipo olímpico de gimnasia de alguno de los países que integraban la disuelta Unión Soviética. Y mucho menos, bailarines del ballet Bolshoi.
Son, todos ellos -y cientos más- seguidores en Instagram, de una funcionaria local: la Secretaria de Cultura, Deportes y Recreación de la Municipalidad de Florencio Varela, Julieta Pereyra.
Amante de las redes sociales como su padre, el por más de tres décadas conductor del peronismo varelense Julio Pereyra, Julieta se caracteriza por subir videos y fotografías varias veces al día, no sólo de sus actividades oficiales, sino también de su vida familiar y con sus amistades. Su carta de presentación en Instagram es la siguiente: «Varelense. Mamá de Tizi, Juan y Marcos. Presidenta de la agrupación política @la_felipefv. Peronista.», rematando con el emoji de la mano con la tradicional «V» y un corazoncito. «Varelamunicipio sigue esta cuenta», se agrega.
Con una escasa cantidad de seguidores en Instagram hasta hace poco más de un mes, a la hija del viejo barón del Conurbano le aparecieron misteriosamente cientos de rusos y ciudadanos de otros países aparentemente ansiosos por saber qué hace y en qué consiste la vida de una funcionaria de uno de los distritos más pobres de la provincia de Buenos Aires. Así fue como la cantidad de seguidores de la Secretaria de Cultura explotó y pasó los 15.500 de un día para el otro.

El hecho tiene un antecedente valioso: según se lo relató a Mi Ciudad un reconocido especialista en redes sociales del país, hace algunos años una de las principales figuras de la política nacional tenía un 40 por ciento de seguidores venezolanos. Aunque en ese caso por lo menos se compartían con la instagrammer los mismos «ideales bolivarianos».
El amor por el mundo virtual, ya lo dijimos, viene de familia. En febrero de 2019, Mi Ciudad informó sobre la creación de una «plataforma militante» por iniciativa de Julio Pereyra. Se trataba de milita.org, aún vigente y destinada a que partidarios, funcionarios y hasta empleados públicos difundan las actividades del peronismo varelense y, por entonces, también, consignas contra Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. La idea había germinado un año antes, en un encuentro realizado en la Federación de Cooperativistas de Florencio Varela.
Aunque nadie lo admitirá oficialmente, no fueron pocos los casos en que desde el partido gobernante se les exigió a empleados de la Comuna que suban a las redes estas consignas, realizándose exhaustivos controles para fiscalizar el cumplimiento de esta tarea para la que no se pagaban «horas extras».
El método se perfeccionó de un modo tal que, desde la misma plataforma, se publicaba una nómina al modo mcdonaldiano del «empleado del mes» para destacar a los más obsecuentes. La original «tabla de posiciones» resaltaba a los militantes que más actividades y declaraciones del oficialismo compartieron en el mes, así como los que mayor cantidad de memes anti macristas replicaron en Facebook, Twitter e Instagram.
Si bien milita.org no es de libre acceso, ya que es necesario poseer una clave y estar registrado para participar de sus actividades, no fue difícil ingresar a la plataforma para verificar cómo se ordena «bajar línea» desde ella a la militancia.
El funcionamiento del sistema fue explicado en aquella nota de Mi Ciudad: «Cada día se baja una consigna desde el centro operativo. En esa consigna, se incluye en hashtag que hay que «pegar» y que marca la tendencia de la jornada. Los funcionarios, empleados y militantes tienen aquí dos opciones: repetir exactamente «el tema del día» o compartir el hashtag con alguna variante que vaya en el mismo sentido. El ingreso es obligatorio, y cada referente mide cuántas veces ingresó cada uno de sus militantes y de qué modo participó».
Visiblemente enemistada con el Intendente Andrés Watson, al punto que dejó de ser su sombra en cada acto oficial, y todavía contrariada por no haber encabezado –y ni siquiera integrado- la lista de concejales para estas Elecciones, la heredera del ex Intendente no resigna sus aspiraciones de quedarse algún día con la silla que por tantos años ocupó su padre.
En marzo de 2019, en una entrevista exclusiva con Mi Ciudad, declaró: «Si el conductor lo considera así, seré la candidata a intendente. Yo estoy a entera disposición del espacio. Solo lo que diga él. No otros. Pero hay candidatos muy valiosos, con mucha militancia… No es inteligente decir que soy una gran candidata, la humildad ante todo. Tengo mucho para crecer. Yo soy lo que quiero ser: escritora, mamá, y parte de un movimiento político hermoso al que le creo como vecina también». Cuando hablaba de «el conductor» hablaba de Julio Pereyra, claro.
A más de dos años de aquellas declaraciones, y a juzgar por las nacionalidades de sus seguidores en Instagram, Julieta no llegó a la intendencia –por lo menos hasta ahora- pero parece haber devenido en una influencer internacional, o por lo menos, de la Europa Oriental. No es poco.
Y a los que no consigan transformarse del día a la noche en una celebridad, siempre les quedará la oportunidad de ganar adhesiones por otras vías.
Ahí está, como ejemplo, el sitio @deseguidores, que abiertamente ofrece comprar followers para Instagram, Youtube y Tik Tok y hasta vende cantidades a discreción de «Me Gusta» para Facebook.
Eso sí, si alguien decide utilizar este servicio, sería aconsejable que por lo menos, pidiera nombres latinos, para pasar más desapercibido.


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