INFORME ESPECIAL

La vuelta del trueque



Sociedad » 01/10/2021

En los últimos meses el trueque reapareció como una salida para transitar la crisis. Por medio de la red social Facebook, hombres y mujeres se organizan para realizar intercambios, que van desde los productos más básicos hasta electrodomésticos. En nuestra ciudad, la feria de Zeballos es el punto de encuentro, para que los feriantes y compradores puedan acceder a diversos artículos. El grupo que los convoca se llama Laflia Estación Zeballos.
El intercambio de productos y bienes se intensificó después de la cuarentena. «La mayoría de las personas que recurren al canje es por falta de trabajo», comentó Alejandra Lozada, una de las administradoras del grupo de canjes de Florencio Varela a Mi Ciudad y añadió: «Hay gente que tenía su negocio físico y que, por varios motivos, decidió entrar a nuestro grupo para tener una salida laboral y seguir vendiendo, por otro lado también están los que crecieron a la par del grupo y continúan elaborando y comercializando».
La falta de trabajo, la cuarentena y la crisis económica que cada vez golpea con más fuerza, han hecho que el canje sea una forma de sobrellevar el día a día. En ciertos casos, las expositoras pueden acordar el intercambio por un producto cuyo precio sea similar o hacer transacciones por dinero, siempre y cuando el precio sea accesible.
«El producto siempre tiene que ser por menos de lo que podés comprar en los comercios, porque es para ayudarnos, sino es preferible comprarlo en un supermercado, en una tienda de ropa o en una zapatería, porque muchos de los productos son usados, pero en buen estado», exclamó Macarena Lazarte, una expositora, y agregó: «Hoy la plata está muy devaluada, el valor del dinero se fue a menos de la mitad, por eso antes de ir a un supermercado prefiero venir acá y comprarle a alguna de mis compañeras lo que necesito, porque sé quién lo tiene y que lo puedo conseguir más barato, así las ayudo a ellas y ellas me ayudan a mí.»
Ella al igual que muchas de sus compañeras comenzó por necesidad y al estar su marido desempleado, tuvo que convertiste en el sustento se la familia: «Cuando vengo a la feria, me ayuda un montón, muchas veces no tenía ni para darle comer a mis hijos y acá pude cubrir sus necesidades, me ayudó bastante, por eso vengo sin importar el calor, el frío o la lluvia».

Más allá de comenzar a utilizar dinero, el trueque sigue vigente. «Se vende mucho, pero también se canjea mucho, por ahí hay días que son más de canje y días que no», comentó Alejandra y aseguró: «No es todo plata, pero si hay un producto que una necesite se acuerda el cambio por otro artículo, siempre poniendo un tope al valor estimado, así se han conseguido abrigo, ropa para niños, útiles y demás».
Por otro lado, este espacio ha logrado que mucha gente pudiera emprender su propio negocio. «Soy una de las expositoras más antiguas, comencé hace siete años cuando estaba embarazada de mi nene, cuando era todo trueque, sin embargo a mí me gustaba elaborar productos como vinchas y así comencé mi negocio», dijo Cintia Monzón.
Estas mujeres buscan salir adelante con el fin de aportar dinero al hogar. «Mi marido desde 2013 está desempleado, él es albañil, trabajó durante 25 años y no puede acceder a su jubilación porque no tiene la edad requerida. Nos sentimos desamparados por el Estado, por eso empezó a hacer chagas», comentó Virginia Posse, una expositora de 62 años y añadió: «Desde entonces vivimos de las ferias, además muchas de las cosas que vendemos o cambiamos, eran cosas que regalábamos o se donaban y la verdad que esto es un buen rebusque».
Cabe resaltar, que las mesas son alquiladas a Isabel Martínez, una vecina de 78 años, mejor conocida como «la abuela», cuya presencia y solidaridad la hacen ser el corazón del grupo. «Ellas son un gran apoyo para mí, son un grupo muy unido dispuesto a ayudarse mutuamente, inclusive fueron las que más me ayudaron», dijo la abuela y añadió: «De ellas aprendí mucho e inclusive participé de las ferias, puse una mesita para vender o les dí cosas para que ellas las vendan».
No obstante, la feria debió adaptarse a los tiempos que corren para poder seguir realizándose. «Desde que establecimos un protocolo para salir a exponer es necesario que se lo respete», comentó Alejandra y agregó: «Todas las mesas deban tener un dispenser de alcohol, las chicas deben estar con barbijos, lo que es producción comestible debe estar debidamente sellado y nada debe estar en contacto directo con el piso».
Este grupo de Facebook se originó hace siete años, por parte de Norma Barraza quien junto a Alejandra Lozada se encargan de administrar todos los aspectos de este espacio. En dicha plataforma las personas pueden interactuar e intercambiar mercadería, ropa y calzado. «Surgió como una idea que llamó la atención en la gente, principalmente con necesidades, con el correr de los años fuimos creciendo y hoy ya contamos con más de 14 mil miembros», comentó la administradora y amplió: «Actualmente es un grupo cerrado, con sus reglas de convivencia y solo se puede entrar por recomendación de conocidos».
La feria se organiza a metros de la estación Zeballos y tiene lugar todos los miércoles de 14:30 a 16:30 y los sábados de 14a 17. En este espacio pueden encontrarse personas no solo de Varela, sino también de La Plata, Ezeiza, Merlo, entre otras localidades.


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