Martin Di Stefano, el viticultor del año



Edición Impresa » 03/08/2025

De visita habitual a nuestro país, tradicional productor de vinos a nivel mundial, el crítico internacional Tim Atkin volvió a armar un podio con personalidades destacadas del ámbito vitivinicultor...

De visita habitual a nuestro país, tradicional productor de vinos a nivel mundial, el crítico internacional Tim Atkin volvió a armar un podio con personalidades destacadas del ámbito vitivinicultor y en dicho contexto, el varelense Martin Di Stefano (39), recibió el reconocimiento de «Viticultor del año 2025 de Argentina» .Martin es Ingeniero Agrónomo, nació en la Clínica del recordado Dr. Albarellos, en Florencio Varela, pero con su familia emigraron cuando tenía 10 años. Ahora triunfa como viticultor en Mendoza, la tierra del sol y del buen vino, aunque siempre conserva el corazón en su ciudad natal. Con él dialogó Mi Ciudad.

-¿Cómo fueron tus años en Varela?
-Hice el jardín de infantes y la escuela primaria en el Instituto Dr. Sallarés hasta cuarto grado porque el trabajo de mi papá requería estar en Mendoza un año, pero apareció una oportunidad laboral y decidimos quedarnos. Así que soy varelense de nacimiento y mendocino adoptado.
-¿Y luego ya en Cuyo?
-Terminé la escuela primaria y secundaria en el Colegio Don Bosco de Mendoza capital y luego tuve que decidir una carrera universitaria…Me fue fácil estando acá porque la Vitivinicultura siempre es un llamado (incluso para los mendocinos adoptados) así que ingresé en la Universidad Nacional de Cuyo a estudiar Agronomia que tiene una muy fuerte especialización en Viticultura y Enología.

Aunque no lo dice, en su etapa universitaria Martín se recibió con Medalla de Oro y el más alto promedio del país.
-¿Cuál es tu presente en la capital del vino?
-Soy hace 15 años Ingeniero Agrónomo y Viticultor. Apenas recibido comencé a trabajar en una bodega y aún sigo en la misma donde soy Jefe de Viñedos en la Bodega «Zuccardi Valle de Uco», que es una de las más importantes y reconocidas del país. Me dedico todos los días a trabajar en el viñedo y tengo a cargo 500 hectáreas de viñedos de distintas localidades que están todas por el Valle de Uco, de ahí el nombre, a 100 kilómetros al sur de Mendoza Ciudad.
-¿Cómo es hacer tu trabajo?
-Apasionante. Estoy totalmente conectado a la naturaleza con vista a la montaña todos los días a unos 1400 metros de altura sobre el nivel del mar. En este proyecto hacemos un vino que está entre los mejores del mundo.
-Y que te permitió por ejemplo, estar recientemente en Perú…
-Si. Volví hace muy poco de Lima donde presentamos algunos de los vinos que elaboramos y di algunas capacitaciones, seminarios y hasta degustaciones a gente que está especializada en el rubro del vino y la gastronomía. En mi trabajo no sólo tengo la misión de elaborarlo, sino de comunicarlo y darlo a conocer. Eso me llevó a recorrer muchas ciudades del interior de Argentina y además por suerte otros destinos como Brasil, Estados Unidos y Francia.
-¿Qué proyectos quedan por cumplir?
-A nivel profesional, muchos. La Vitivinicultura está atravesando un momento dinámico y fantástico en nuestro país. Estamos plantando nuevos viñedos, por ejemplo en dos meses tenemos que plantar unas 25 hectáreas nuevas, y por otra parte estamos en algo bastante interesante que es la adaptación de viñedos ya plantados con sus respectivos sistemas de riego a la variación natural del suelo y sus distintos tipos, lo que llevará a un uso más eficiente del agua y una mejor expresión de calidad del vino.
-Parece novedoso…
-No tiene antecedentes en Argentina y lo estamos llevando a cabo con grandísimos resultados.
-¿Vas a regresar a Varela?
-Varela es un lugar donde pasé mi niñez y donde vive la mitad de mi familia, siempre tengo lindos recuerdos de esos años. Pero también soy agradecido a la tierra que me adoptó, donde formé mi familia y construí mi casa. Pero siempre tengo la excusa para volver porque mi mamá vive allá, así que es visita obligada.


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